— Esta tarta es la que le he hecho a mi ahijado para la mona. Me
gusta sorprenderle con tartas diferentes, y esta os aseguro que logró mi
propósito. Es una tarta muy divertida, además de deliciosa, y aunque es laboriosa, merece la pena sólo
por ver la reacción de las personas que la ven. Desde que vi esta tarta en el
blog Kanela y Limón el año pasado, supe que sería la próxima mona, y tenía
muchas ganas de hacerla. Estoy satisfecha con el resultado, aunque para
próximas ocasiones pretendo cambiar el toping por uno con colores, y la crema
de mantequilla por una de nata o trufa. ¡Animaos a probarla, el resultado no
decepciona!—
Tais
Vidal
INGREDIENTES
Para el bizcocho: 3
huevos de 60 g (en mi caso, 3 huevos L) · 120 g de harina sin gluten Schär Mix
Dolci C · 100 g de azúcar blanco
Para la crema de mantequilla de chocolate:
200 g de mantequilla blanda · 160 g de azúcar glas sin gluten · 95 g de
chocolate de cobertura · ½ c/c de esencia de vainilla
Para el almíbar:
150 g de agua · 150 g de azúcar blanco · ½ rama de canela
350 g de conguitos de chocolate negro
Molde de bizcocho de 18 cm de diámetro
ELABORACIÓN
1 Para el bizcocho: precalentar el
horno a 180 0 C, calor arriba y abajo, con ventilación. Forrar el
molde con papel sulfurizado y enmantequillarlo.
2 Poner en un molde resistente al calor los
huevos y el azúcar, mezclarlos ligeramente, y llevarlos al baño María, donde
los iremos batiendo con unas varillas eléctricas hasta que tripliquen su
volumen, unos 10-15 minutos.
3 Una vez tengamos la mezcla batida, retiramos
del fuego y vamos incorporando la harina tamizada poco a poco, con movimientos
envolventes, para no bajar la preparación (cuesta un poco que se integre bien)
4 Cuando la preparación esté lista, verter la
masa en el molde y llevarlo al horno durante 30-35 minutos.
5 Transcurrido el tiempo necesario, sacar el
bizcocho del horno, esperar 15 minutos antes de desmoldarlo, y enfriarlo sobre
una rejilla.
6 Para la crema de mantequilla de chocolate:
derretir el chocolate negro al baño María. Reservar hasta que esté templado y
líquido, para no fundir la mantequilla a la hora de añadirlo a la crema.
7 Preparar el almíbar llevando a ebullición el
agua, el azúcar y la rama de canela, removiendo la preparación para su correcta
disolución. Una vez haya empezado a hervir, dejar que reduzca durante 7-8
minutos, removiendo de vez en cuando. Reservar.
8 En un bol, ponemos la mantequilla ablandada
cortada a cubitos, el azúcar glas y la esencia de vainilla. Con la ayuda de
unas varillas eléctricas, mezclamos la preparación primero a velocidad mínima,
para que no se esparza el contenido, y una vez esté integrado, se sube la
velocidad al máximo hasta que adquiera la textura de crema, y sin dejar de
batir, se añade el chocolate hasta que se mezcle por completo. Reservar.
MONTAJE
9 Lo primero que hay que hacer es cortar el
bizcocho en 2 ó 3 partes horizontales.
10 Calar cada parte del bizcocho con el almíbar
y un pincel. Hay que ser generoso, puesto que es un bizcocho bastante seco.
11 Poner 2 ó 3 cucharadas de crema de
mantequilla en cada una de las partes del bizcocho, y extenderlas con ayuda de
una espátula. Montar la tarta, capa a capa.
12 Rellenar la parte elegida superior del
bizcocho para colocar los conguitos con el resto de la crema de mantequilla,
asegurándonos que quede una capa gruesa para que se puedan “pegar“ los
conguitos.
13 Decorar la tarta, poniendo los conguitos
sobre la crema de mantequilla, para ir imitando el derrame de los mismos.
14 Clavar una pajita inclinada en la parte
superior de la tarta, y sobre ésta iremos “pegando” los conguitos con chocolate
fundido. Hay que hacerlo poco a poco, para dejar secar el chocolate y que los
conguitos aguanten el peso y la gravedad. Una vez tengamos rellena la pajita,
sólo falta poner la bolsa abierta y vacía de conguitos en ella, para simular el
efecto de la caída.
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