— Frescura y cremosidad en una misma
receta. Es un postre que sorprende por el intenso sabor a mandarina, que unido
a la sedosidad de la crema y el crujiente del hojaldre, se devora en un pis
pas. ¡Disfrutad de ella! —
Tais Vidal
INGREDIENTES
1 masa de
hojaldre · 2 mandarinas · 1 c/s de mantequilla · 150 ml de zumo de mandarina ·
1 huevo · 50 g de azúcar · 20 g de mantequilla · 10 g de maicena · ralladura de
las mandarinas
ELABORACIÓN
1 En un bol batir el huevo junto a la
ralladura de las 2 mandarinas.
2 A continuación, añadir la maicena,
el azúcar y el zumo de mandarina. Integrar bien hasta que no queden grumos.
3 Poner en un cazo y calentarlo, sin
dejar de remover.
4 Cocerlo durante 4-5 minutos, sin que
hierva, hasta que esté más espeso y tenga consistencia de crema.
5 Retirar del fuego y añadir los 20g
de mantequilla. Remover hasta obtener una textura fina y brillante.
6 Tapar con un film para evitar que se
seque. Reservar hasta que se enfríe, y guardar en la nevera.
7 Precalentar el horno a 1800 C
con la función de ventilador.
8 Forrar un molde alargado con el
hojaldre. Pinchar la base de la tarta con un tenedor, y seguidamente, hornear
en blanco, es decir, sin relleno. Para que no suba la masa se puede poner un
peso como garbanzos secos, que se reservan sólo para este fin.
9 Meter en el horno durante
aproximadamente 16 minutos, hasta que esté dorada.
10 Sacar la base de la tarta, quitarle
los garbanzos, y dejarla enfriar sobre una rejilla.
11 Coger la crema de mandarina de la
nevera y batirla con las varillas para que cambie la textura.
12 Rellenar la base de la tarta con la
crema de mandarina. Reservar.
13 Pelar las 2 mandarinas y limpiarlas
bien. En una sartén, calentar la cucharada sopera de mantequilla, y dorar un
minuto por cada lado los gajos de las mandarinas.
14 Colocar los gajos sobre la crema de
mandarina. Si se quiere, se puede pintar la tarta con almíbar o mermelada de
naranja rebajada con agua.