—Los buñuelos de calabaza son típicos
de esta preciosa estación, el otoño. Es una receta sencilla de realizar y muy
resultona, tiene un intenso sabor a calabaza, y degustarlos templados con una
taza de té es el plan perfecto para estas largas tardes de otoño. Así que os
dejo, que me está esperando mi ración, que aquí, quien no corre vuela,
¡ja,ja,ja!—
Tais Vidal
INGREDIENTES
55
g de harina de arroz · 30 g de maicena · 200 g de calabaza cocida · ½ c/c de
levadura química · 2 huevos M · 20 g de panela · ralladura de 1 naranja · 6-8
c/s del agua de cocción de la calabaza · una pizca de sal.
ELABORACIÓN
1 Separar
las claras y reservar las yemas.
2 Montar
las claras con una pizca de sal. Reservar.
3 En un
bol, tamizar la harina, la levadura, e ir añadiendo la panela, la sal, la
ralladura de naranja y las yemas de huevo.
4 Mezclar
bien, y añadir el agua de cocción poco a poco, hasta conseguir una masa
homogénea, sin que quede compacta.
5 A
continuación, añadir el puré de calabaza. Triturar hasta que quede una masa
lisa y sin grumos.
6 Agregar
las claras montadas poco a poco, con movimientos envolventes, para no perder el
aire ni la esponjosidad que queremos que tengan los buñuelos.
7 Freír
en pequeñas bolas formadas con dos cucharas, en abundante aceite de oliva. Una
vez fritos, poner en papel absorbente, y rebozar en un bol con azúcar y canela.
Personalmente me gustan recién hechos o templados, pero también se pueden tomar
fríos.
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