—Se nota que me gustan los bizcochos, ¿no? Ya hay unas cuantas
recetas en el blog, y las que todavía quedan por poner, ja, ja, ja. En fin,
este bizcocho está buenísimo, es jugoso, y el toque crujiente de los frutos
secos y las frutas desecadas le va muy bien. ¡Animaos a probarlo!—
Tais Vidal
INGREDIENTES para un
molde rectangular de 23 cm
145 g de harina de
Teff · 75 g de harina de trigo sarraceno · 15 g de levadura química · ½ c/c de
jengibre en polvo · ralladura de un limón · 4 huevos M · 120 g de panela · 4
c/s de aceite de oliva · 125 g de yogur · 6 nueces · 40 g de pistachos pelados ·
2 c/s de pasas remojadas · 3 orejones · 5 dátiles picados
ELABORACIÓN
1 Forrar con papel sulfurizado el molde rectangular y
precalentar el horno a 180oC.
2 En un bol poner las harinas tamizadas, la levadura, el
jengibre y la ralladura de limón. Mezclar y añadir las pasas escurridas, los
dátiles picados, los pistachos pelados, los orejones picados y las nueces
troceadas. Remover bien y reservar.
3 En otro bol batir los huevos y la panela hasta que dupliquen
su volumen. Verter el aceite y mezclar. Añadir el yogur y batir la mezcla.
4 Mezclar las dos masas hasta que formen una bien integrada.
5 Verter la masa resultante en el molde, e introducirlo en el
horno. Cocinarlo durante 40-50 minutos, hasta que al pincharlo con un palillo
salga limpio. Sacarlo y dejarlo enfriar antes de comer.
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